La evidencia del recalentamiento global causado por la liberación de dióxido de carbono y otros contaminantes se ha encontrado en todos los continentes. La excepción hasta ahora era la Antártida, que contiene 90 por ciento de los hielos del planeta y 70 por ciento del agua dulce.
Los científicos observan que se están recalentando las zonas menos frías, como la región occidental y la Península Antártica, cuyo extremo norte se acerca a América del Sur y es hogar de millones de focas, pingüinos y una gran variedad de otras aves.
Pero la gélida porción oriental, con una cubierta de hielo de un grosor de 2.226 metros, no ha experimentado cambios significativos de temperatura en los últimos 50 años, e incluso ha mostrado evidencias de enfriamiento, por lo que fue imposible sacar conclusiones sobre el efecto de los gases invernadero. La Cuarta Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) concluyó que la Antártida era el único continente donde los cambios de temperatura antropogénicos no se habían detectado, posiblemente por datos y observaciones insuficientes.
Los científicos crearon cuatro modelos en computadora, uno de ellos incluyendo el impacto de gases invernadero y otro que no lo hacía. El primero arrojó resultados que coinciden con las temperaturas observadas hasta ahora, sostiene la investigación "Attribution of polar warming to human influence" (Atribución del calentamiento polar a la influencia humana).
Pero se hallaron aumentos de temperatura de hasta tres grados centígrados en la Península Antártica desde 1950, de los mayores registrados en el planeta, dijo Monaghan. La temperatura media mensual allí oscila entre un grado y 15 grados bajo cero.
Varios grandes glaciares de la región occidental se están derritiendo y elevando el nivel del mar por las corrientes oceánicas más cálidas que tocan y desgastan las barreras de hielo. Las temperaturas medias en esa zona se encuentran entre -12 grados y -35 grados.
La Antártida occidental perdió 132.000 millones de toneladas de hielo en 2006, mientras una década atrás la pérdida había sido de 83.000 millones de unidades, dijo Rignot. En el mismo año, en la península desaparecieron 60.000 millones de toneladas De no ser por una simultánea acumulación de hielos en la zona oriental, el nivel del mar se hubiera elevado en 0,5 milímetros, dijo Rignot. Los estudios que muestran a la actividad humana como causante del cambio climático pueden impulsar esfuerzos para reducir las emisiones de gases invernadero, dijo a Tierramérica la especialista Meg Boyle, de la organización ambientalista Greenpeace.
Fuente de información: IPSnoticias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario